El proyecto interviene en un edificio del centro histórico de la ciudad de Palma en el que unicamente se conservaban los restos de dos arcos góticos, dos arcos renacentistas y la fachada.
La propuesta recupera los elementos patrimoniales originales de la época, mientras que se realiza una intervención arquitectónicamente contemporánea, neutra y sencilla en el resto. Los materiales como la madera, la piedra, el metal o el marés utilizados conservan el aspecto original del edificio, manteniéndolo en armonía con los edificios coetáneos existentes del centro histórico.
El núcleo de comunicaciones se propone como un elemento escultórico que simula una lámina metálica ascendete que alberga en su interior la escalera y el ascensor.