En el proyecto hotel-boutique La Goleta se ha mantenido el concepto de “hotel de mar” inspirado en el estilo Mediterráneo. Un hotel sencillo y familiar de amplias habitaciones que rehuye de las masificaciones y consigue intencionadamente un parón en el ritmo ajetreado contemporáneo.
En su diseño ha predominado la captación de la luz exterior mediante grandes ventanales que actúan al mismo tiempo como conectores entre el interior y exterior. Los tonalidades blancas, las maderas y el azul como color corporativo funcionan como difusores que esparce la luz tan característica del Mediterráneo por el interior de las estancias.
Su fachada minimalista se eleva a lo largo de cinco plantas como un volumen rectangular uniforme sin ornamentaciones que sobrecarguen el edificio.
En la azotea, envuelta de madera natural, se ubica la piscina del hotel que con sus líneas rectas y limpias conserva la apariencia sobria de la fachada. Las barandillas de cristal permiten contemplar las magnificas vistas al Puerto de Pollença desde cualquier punto de la cubierta.